Situada entre Europa y Asia, es un país con una rica herencia cultural y paisajes impresionantes que la convierten en un destino turístico destacado
Estambul, la ciudad más grande, ofrece monumentos emblemáticos como Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Palacio de Topkapi, que reflejan su vibrante historia. La región de Capadocia, con sus formaciones rocosas únicas y ciudades subterráneas, es ideal para paseos en globo aerostático al amanecer.
Pamukkale, conocida por sus terrazas de travertino blanco y las ruinas de Hierápolis, ofrece paisajes naturales y arqueológicos impresionantes. La antigua ciudad de Éfeso, una de las mejores conservadas del mundo, permite a los visitantes retroceder en el tiempo y explorar la grandeza de la civilización grecorromana.
Las playas de Antalya y la Riviera Turca brindan aguas cristalinas y resorts de lujo para quienes buscan relajación. Además, la legendaria ciudad de Troya, inmortalizada en la Ilíada de Homero, se encuentra en la provincia de Çanakkale y es un sitio arqueológico de gran interés. Turquía combina a la perfección su patrimonio histórico con maravillas naturales, ofreciendo experiencias inolvidables para todos.